Los precios del oro al contado y a plazo bajaron el viernes por la mañana a 1.925 y 1.948, respectivamente.
El oro y la plata han sufrido esta semana debido a la fortaleza del dólar estadounidense y de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Lo más destacado de esta semana ha sido la subida del precio del petróleo, que se sitúa en máximos de 10 meses. Esto ha aumentado la presión inflacionista, lo que significa que la Reserva Federal de EE.UU. tendrá que mantener los tipos más altos o tal vez una subida de tipos más antes de finales de 2023. Esto ha empujado al dólar y a los rendimientos al alza, dejando al oro y a la plata en una espiral bajista. Los operadores están a la espera de los próximos datos económicos de EE.UU. para conocer la dirección de los precios, que probablemente será el informe del índice de precios al consumo de agosto de la próxima semana, que se publicará el miércoles 13 de septiembre. Los 1900 $ están demostrando ser un sólido soporte para el oro y siempre que se produce alguna corrección en torno a esa zona, los compradores se activan y comienzan a defender los niveles. Debido a la fortaleza del USD, los mercados del oro y de la plata se encuentran en posturas técnicas bajistas a corto plazo, lo que mantiene muy tímidos a los alcistas de los dos mercados de metales preciosos.