
El EUR/USD subió y probó un máximo de siete semanas, ya que el dólar retrocedió tras unos datos mixtos en EE. UU. que lastraron a la divisa.
La libra esterlina alcanzó un máximo de un mes en medio de expectativas de que la Fed recorte las tasas la próxima semana, mientras que el Banco de Inglaterra parece dispuesto a mantenerlas sin cambios debido a la persistente cautela frente a la inflación en el Reino Unido.
El USD/JPY cayó ligeramente, ya que la dimisión del primer ministro japonés Ishiba no se esperaba que cambiara la política económica, mientras que el yen recibió cierta demanda como activo refugio.
Los precios del oro subieron con fuerza, alcanzando otro máximo histórico. El metal precioso se vio respaldado por la inestabilidad en Oriente Medio y el aumento de tensiones entre Ucrania y Rusia.
Las acciones del S&P 500 de EE. UU. volvieron a alcanzar niveles récord después de que la última acción relevante vinculada a la IA, Oracle, publicara sólidos resultados trimestrales. El optimismo se mantuvo elevado, ya que se anticipa que los recortes de tasas de la Fed podrían impulsar un mayor crecimiento económico.
Los precios del petróleo repuntaron, alcanzando su nivel más alto en una semana, aunque cedieron la mayor parte de esas ganancias hacia el final de la misma. El aumento de inventarios en EE. UU. fue contrarrestado por posibles interrupciones en el suministro energético ruso, mientras los países del G7 debatían qué sanciones implementar al país y a los importadores de petróleo ruso.